Si eres como yo, que cuando ves algo distinto en el super lo compras enseguida y luego no sabes dónde utilizarlo, te regalo esta receta dónde utilizar esa lata de preparado de coco que cogiste en Aldi ó Lidl.
En mi caso lo compré pensando que era leche de coco, pero al abrirlo es como una pasta de coco concentrada flotando en un líquido algo turbio de poco sabor que he deshechado.
En las magdalenas queda genial, pruébalo!
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Ingredientes
250 grs. huevos
300 grs. de azúcar
350 grs. de pasta de coco
380 grs. de aceite de oliva suave (o de girasol)
125 grs. de almendra en polvo
300 grs. de harina
1 pizca de sal
1/4 cucharadita de bicarbonato
1 sobre de 16 grs. de levadura en polvo tipo Royal
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Azúcar para espolvorear
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En un bol batimos bien los huevos y el azúcar hasta blanquear y doblar volumen
Añadimos la pasta de coco escurrida y el aceite, mezclamos bien batiendo
Agregamos la almendra molida, la harina tamizada, sal, bicarbonato y levadura.
Batimos lo justo para obtener una masa homogénea.
Tapamos con papel film y guardamos en el frigorífico.
Precalentamos el horno a 200 grados
Preparamos las cápsulas de papel dentro de los moldes rígidos
Cuando la temperatura del horno esté lista, sacamos la masa del frío, volvemos a batir con las varillas eléctricas y repartimos en las cápsulas hasta llenarlas 3/4 partes de su capacidad
Espolvoreamos cada una con azúcar por encima e introducimos en el horno caliente.
Bajamos la temperatura a 180 grados y horneamos durante 18/20 minutos aprox. hasta comprobar que están bien hechas por dentro al pinchar una con una brocheta.
Sacamos del horno y de las cápsulas rígidas con cuidado y dejamos enfriar sobre una rejilla
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